Actualmente yo tengo la suerte de poder realizar mi trabajo desde el consentimiento informado. Soy comadrona en Inglaterra, donde el Gobierno Británico se ha propuesto un modelo de salud maternal basado en el acompañamiento por la misma comadrona y donde se recomienda el parto en casa a mujeres con embarazos de bajo riesgo.
El informe llamado Better Births 2020 (Mejores Partos 2020) se ha propuesto reducir la mortalidad maternal e infantil pero también la depresión postparto o las intervenciones innecesarias.
Varios proyectos piloto se están llevando a cabo en diferentes lugares del Reino Unido para estudiar los resultados de este nuevo modelo. Yo tengo la suerte de trabajar para uno de estos proyectos en el que la atención durante el embarazo se hace en el domicilio con la única excepción de las ecografías.
El seguimiento se realiza por la misma comadrona o su compañera y lo mismo durante el postparto, donde se hace seguimiento hasta entre 4 y 6 semanas después del nacimiento. Si la persona embarazada decide parir en casa entonces le acompañarán las comadronas del equipo que estén de guardia esa noche, las cuales respetaran las decisiones de esa familia.
Las estadísticas hasta el momento demuestran un 78% de posibilidades de conocer a tu comadrona en el parto. Es un modelo que a nivel profesional es muy enriquecedor porque gracias a que las personas toman decisiones informadas muchos mitos y miedos desaparecen.
Algunas personas deciden parir en su casa más allá de las 43 semanas de gestación, otras deciden parir en casa a su bebé de nalgas, otras rechazan tratamientos médicos y otras deciden cesáreas programadas. Pero todas conocen sus derechos, sus posibilidades y lo que quieren hacer con sus cuerpos. Y nosotras como comadronas no les juzgamos, sino que les apoyamos en aquellas decisiones que les ayudan como adultos a elegir cómo quieren vivir sus vidas.
Si las mujeres deciden esperar a que el parto se desencadene espontáneamente después de la semana 42, se hace un plan de manejo expectante con monitores dos veces a la semana y una ecografía para asegurar que el bebé está bien. Algunas mujeres aceptan la inducción, otras la retrasan unos días, otras tienen partos en casa y otras prefieren una cesárea programada antes que una inducción. Pero todas y cada una de ellas son respetadas en sus decisiones.
En el caso de que la presentación sea de nalgas, las familias tienen 4 opciones: una cesárea programada sin esperar por el parto, una cesárea que se haría en el momento en que comience el trabajo de parto, la versión cefálica externa (que consiste en intentar dar la vuelta al bebé) o parir vaginalmente, en casa o en hospital. En el caso de que decidan parir en casa nosotras hacemos un grupo de comadronas con experiencia en parto de nalgas que estarán de guardia para asegurar que los riesgos sean mínimos.
Ojala algún día todas las personas puedan elegir lo que es mejor para ellas con sus cuerpos. Y los profesionales de la salud entendamos que nuestra labor es facilitar, no juzgar ni intimidar.
Gracias a todes aquelles profesionales de la salud que día a día trabajan para y por los derechos y la autonomía de las personas y sus cuerpos.
Noviembre 2019
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