Queremos simplemente que se nos deje parir en paz, a nuestra manera, con nuestros valores, tomando nuestras propias decisiones, escogiendo ruta y riesgos. Sabemos que el riesgo cero no existe.

 

Queremos parir libres, autónomas, respetadas, ejerciendo nuestros derechos. Queremos vivir nuestros partos como sintamos correcto explorando, si así lo deseamos, más allá de los ficticios límites de protocolos y guías clínicas. No lo olviden: la evidencia científica respalda la libertad de decisión.

 

Queremos apoyo, entendimiento o al menos respeto por lo que nosotras sabemos que es correcto para nosotras y para nuestra familia. Si no vives en mi piel, no eres capaz de tomar decisiones por mí.

 

Queremos que nadie se olvide de que este cuerpo es nuestro y que protegeremos a nuestros bebés incluso tomando decisiones políticamente incorrectas. No buscamos aprobación, sólo respeto a nuestros derechos.

 

No necesitamos tu juicio, tu cuestionamiento. Entiende por un momento que nunca te has visto en nuestra piel. No necesitamos tus excusas para no apoyar nuestra libertad. Protegiéndome a mí, proteges a mí bebé.

 

Hoy soy yo, mañana podrías ser tú. Sólo si eres sumisa a toda recomendación médica estás a salvo de ser juzgada. Por proteger a tu bebé de intervenciones innecesarias puedes encontrarte con todo el sistema pisando tus derechos.

 

No necesitamos paternalismo médico, sólo que recuerden que legalmente necesitan de nuestro consentimiento. No es no. Tu labor como médica, matrona... es servirnos, respetarnos, apoyarnos.

 

No necesitamos tu coacción, no necesitamos que seas cómplice de un sistema que sólo acepta de nosotras cooperación. No necesitamos que te protejas abusando de nosotras y nuestra experiencia vital de parir. Tarde o temprano quien oprime será también juzgado.

 

No necesitamos que ningún juez se tome nuestra vida ni decisiones a la ligera. Escucha lo que tenemos que decir, tenemos voz y voto en esto. Entiende los números y entenderás que el riesgo es potencial y no real ni inminente. Deja a un lado la prepotencia y entiende que está en nuestra mano decidir nuestro rumbo.

 

Queremos que cualquier mujer que se vea coaccionada por una amenaza o una orden judicial sepa que estamos con ella. Que sepa que no ha sido mala suerte que le tocara a ella sino que son los últimos coletazos de un sistema que no se sostiene.

 

Queremos mostrar que el parto es más seguro cuando no se interrumpe, que el cuerpo es sabio aún con etiquetas de "alto riesgo", que miles de mujeres han parido de formas políticamente incorrectas y tanto sus bebés como ellas están sanas. La muerte existe hasta en los rincones más asépticos. La vida abunda feliz donde se respetan nuestros derechos.

 

Vamos a empezar por generar un cambio social. Vamos a defender lo que es justo. Porque a veces hace falta hablar alto y claro para que los verdugos se den cuenta de lo que están haciendo.

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Octubre 2019

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